Las 7 mejores cosas que hacer en Chefchaouen

No todo el mundo ha tenido la suerte de escuchar hablar sobre Chefchaouen. Sin embargo, para aquellos que sí la han tenido, este pueblo está sin duda alguna en el top de su lista de lugares que visitar en Marruecos. Chefchaouen, conocida también como la ciudad azul, está situada en el noroeste de Marruecos, en las estribaciones de las montañas del Rif. Lo que hace a este pueblo tan especial para visitar en un día, dos días e incluso tres desde España es la combinación de lugares serenos y de ensueños que esconde. Aquí te presentamos las 7 mejores cosas que hacer en Chefchaouen: 

1. Gastronomía

Sin duda alguna, la gastronomía es algo que está siempre presente en la lista de los viajeros y por su parte, Marruecos se enorgullece de poder presumir de increíbles platos llenos de sabor. La cocina en tajine es la más icónica, tanto por el plato en sí como por la comida que contiene. En una excursión desde España hasta Marruecos, una de las 7 mejores cosas que hacer en Chefchaouen es elegir entre multitud de restaurantes, y si es con las mejores vistas, mejor. También, la comida callejera es increíble, así como también el zumo de naranja que tanto asombra a los turistas. No puedes irte tampoco sin probar el queso de cabra: con una textura suave y cremosa, disponible tanto en mercados como restaurantes. ¡Qué rico!

2. Relajarse

En Chefchaouen es difícil no hacerlo. Si los colores azules de sus paredes no consiguen llevarte a un estado de paz total, entonces lo harán las cafeterías. Durante el día puedes dirigirte al manantial del Ras el-Ma, una cascada en la ladera de la montaña. Aquí podrás parar a descansar, tomar un té de menta o un café local y escuchar la corriente del manantial. También, no puedes irte de aquí sin admirar las puertas típicas azules. Si te apetece, también una de las 7 mejores cosas que hacer en Chefchaouen es acercarte al Museo etnográfico. Para terminar la tarde de la mejor forma puedes dirigirte hacia la plaza principal, llamada Plaza Uta el Hammam. Aquí podrás disfrutar de música en directo y actuaciones callejeras

3. Ir de compras

Si vas a Chefchaouen sin llevarte una alfombra colorida o un jabón es como si no lo hubieras hecho. Irte de esta ciudad en un viaje desde Tánger con las manos vacías y sin algo artesanal marroquí es totalmente imposible; en sus mercados encontrarás mantas y manteles tan coloridos que te levantarás feliz cada vez que los veas en tu casa. Cada rincón en la medina te ofrece productos locales, cada uno diferente del otro. Lo que caracteriza a Chefchaouen es la calma que existe en los bazares, algo de lo que definitivamente carece Marruecos. Normalmente, escucharás un “entra, entra” o “te hacemos precio”, pero nada abrumante. Siente las telas, el olor del cuero y prueba los aceites. Recuerda que el mercado local de granjeros es el lunes y el jueves. 

4. Alojarse en un riad

Un riad es una casa con un patio interior tradicional de Marruecos y se caracterizan por su intenso olor a incienso. Si vienes, una de las 7 mejores cosas que hacer en Chefchaouen es alojarte en un riad. La hospitalidad marroquí es de otro nivel: en tan solo cinco minutos tendrás una silla esperándote con un té de menta. Y ten cuidado, si te invitan a comer esto te puede llevar más horas de lo esperado. Hay alojamientos de riad para todo presupuesto; desde acogedores albergues hasta la irresistible Lina Lyad. 

5. Apreciar las mejores vistas

Para completar la lista de las 7 mejores cosas que hacer en Chefchaouen, tienes que admirar las montañas. Cada vez que levantes la cabeza te encontrarás una en el horizonte, así que disfruta de las vistas mañaneras y de los senderos montañosos que ofrece el pueblo. Si pasas aquí la noche, al levantarte lo primero que tienes que hacer es ir a las cascadas de Akchour. Sigue el camino a través de las rocas y arroyos, pasando por bares improvisados en los que te ofrecerán tés de menta caliente y comida para seguir tu camino antes de llegar a las preciosas cascadas.

6. Para los más atrevidos

Chefchaouen es también el lugar ideal para los más aventureros, pues ofrece experiencias de barranquismo y escalada. Un enclave turístico para los aficionados del barranquismo es el Puente de Dios; recuerda llevar siempre chanclas cómodas, toalla y bañador, puesto que es probable que te mojes. 

Chefchaouen también tiene larga experiencia de escalada, puesto que el turismo en el pueblo azul surgió gracias a estos aficionados. Las montañas con las que cuenta el pueblo harán tu mejor experiencia con la escalada.

Además, antes de ir a un pueblo tan especial africano como lo es Chefchaouen, nos gustaría darte algunas recomendaciones para hacer tu visita la mejor:

• Cuidado si eres alérgico a los gatos, puesto que quizás haya más de estos animales deambulando por la calle que personas
• Los mejores meses para exprimir la ciudad son desde marzo hasta diciembre
• Verás tonalidades azules en cada rincón, y es conveniente que sepas la razón de esto, aunque existen dos teorías: en primer lugar, se cree que se usa para espantar a los mosquitos. Sin embargo, otros le dan un sentido más metafórico y afirman que simboliza el cielo y la libertad
• No te puedes ir de aquí sin escuchar la llamada de Moadin en una terraza mientras ves el atardecer
• No te extrañes si te ofrecen hachís, es algo muy común aquí. Además, hay muchas tiendas que lo ofrecen en la zona de la montaña Rif

Chefchaouen es la Andalucía de Marruecos; sus calles, su gente, sus animales, todo lo hace un lugar tan especial que con seguridad querrás repetir cada año. 

Escrito por: Tamara Roldán